(Les recomiendo que lo vean antes de continuar leyendo).
miércoles, 8 de abril de 2015
Face mapping
Encontrar este video en la red me confirma que las oportunidades de recreación digital son espectaculares, por sus alcances y sencillez.
(Les recomiendo que lo vean antes de continuar leyendo).
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Con este experimento de Omote, las posibilidades del
video mapping, que tuvieron alcances célebres a finales de la década pasada y
que se agotaron rápidamente entre construcciones y paredes reflejantes,
adquieren una nueva perspectiva.
Omote
es un colectivo japonés, por supuesto, que recrea el videomapping 3D sobre los
rostros de dos hombres que se transfiguran en animales, robots, monstruos,
etcétera. Este no es el primer video en que Omote -conformado por Nobumichi Asai, productor ténico, Hiroto Kuwahara, director de arte y Paul Lacroix, director digital- hacen face mapping, pero sí el más profundo por sus implicaciones.
Aunque
el resultado, tanto visual como musical, no es tan importante. Las
posibilidades que este tipo de experimentos genera va más allá de un simple
videoclip; abre las puertas a crear verdaderos caminos de transfiguración
digital, donde los usuarios puedan ver como se reconfigura su rostro, con un
simple estudio biométrico, y se proyectan imágenes sobre él que lo transforman,
en otro individuo u otra perspectiva de identidad.
Creo que esa
es la verdadera función del mundo digital, recrear la imagen que tenemos de
nosotros mismos y anclarlo en su función
simbólica: el proceso mnemotécnico que, en este caso, se detona a partir
de las fotografías tridimensionales que invaden el rostro y permiten concretar
la identidad alterna al despojarse de la esencia. Para concretar lo que Salvador Elizondo buscó en Farabeuf: “Eso es lo que hubieras querido ser, mas la memoria no hubiera
logrado retenerte de tan fugaz.” (114).
Esta idea del face mapping nos permite crear mundos sobre rostros y, si el rostro es el primer grado de identificación con uno mismo, permite que las posibilidades estéticas y ontológicas vayan más allá de un simple artilugio digital.
Si les interesa saber cómo se realizó, en este caso con dos proyectores, uno para el actor y uno para el fondo fijo, les recomiendo el siguiente video:
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